El juego de rebobinar y adivinar esta pasadito de moda. Tenemos que activar el modo online para estar presentes, porque nos hemos ido desconectando tanto que
ahora mismo es muy urgente volver a re-conectar con nuestra esencia genuina.
Para que puedas dar los primeros paso voy a compartir contigo unos sencillos trucos para disfrutar del momento presente, dominarlo es un arte que está al alcance de todos.
Nos pasamos media vida anticipando o adivinando cómo será una situación de nuestro futuro. Nos han inculcado que tenemos que pensar en el mañana, en el trabajo que tendremos, en la pareja que tendremos, en la casa que tendremos…. Tanto es así, que una buena parte de nuestro presente lo dedicamos a “adivinar” cómo será nuestra experiencia futura y para colmo tenemos la capacidad de sufrir también de forma anticipada, ese sufrimiento podríamos llamarlo extra o gratuito, porque la mayoría de las veces no si quiera tiene sentido racionalmente.
"En el momento que dejes de pensar en lo que puede pasar,
empiezas a disfrutar de lo que está pasando"
Y cuando alcanzamos un determinado punto en nuestras vidas empezamos a dedicarle tiempo al efecto “rebobinado”, pensando en cómo hemos hecho las cosas, culpabilizándonos por no haberlo hecho de otra forma, lamentándonos por las cosas que podríamos haber hecho y no hicimos….
" El pasado, pasado es, el futuro es incierto, el presente está aquí y ahora"
En definitiva, nos pasamos el presente desviando nuestra atención sobre nuestro pasado y nuestro futuro…. Mientras el presente, que en realidad es lo único que tenemos, va pasando desapercibido. El presente es la vida real, sin rebobinado y sin adivinanzas, la vida en vivo y en directo. Vamos siempre tan rápido, estando tan conectados con el mundo y tan desconectados de nosotros mismos que nos olvidamos del momento presente y perdemos la habilidad de disfrutarlo.
“La vida es eso que pasa mientras tu haces otros planes”
Estarás pensando que estoy exagerando un poco, así que voy a ponerte un ejemplo diario para que tú mismo puedas averiguar hasta qué punto estás “presente”, hasta que punto disfrutas del momento “Aquí y ahora”.
Según los datos del último informe publicado por la OMS, 663 millones de personas en el mundo no tienen acceso a agua potable. Esta frase puede tener muchas lecturas y puede despertar muchas emociones, pero hoy quiero que prestes atención sólo en una. ¿Alguna vez te has sentido afortunado o agradecido por poder abrir un grifo y ponerte bajo del agua? ¿Te has parado a disfrutar ese momento? ¿Sus detalles? El agua rozando tu piel con la temperatura perfecta, el olor del champú o del gel que tanto te gusta....
La mayoría de las personas pasamos por la ducha con el automático puesto, nuestra mente, nuestros pensamientos, hacen que desconectemos del momento y estemos en el futuro próximo, la reunión que tenemos con nuestro jefe más tarde, el compañero de trabajo que nos busca las cosquillas, todos los recados que tenemos que hacer, las cosas que dejamos ayer pendientes, la discusión que tuvimos ayer, planificamos el día entero…
Disfrutar la ducha, ese momento, estar consciente en él, es estar “aquí y ahora”. Ese es el secreto, estar consciente en cada momento y disfrutar cada minuto de la vida.
En nuestra sociedad actual no es sencillo estar presente, por un lado llevamos un ritmo vertiginoso que nos obliga a estar siempre haciendo varias cosas a la vez; y por otro estamos tan conectados por mail, teléfono, whatsapp, tablet, ordenador, televisión…. todos ellos, estímulos externos que nos sacan o nos secuestran del momento presente. Puede que ni si quiera te hayas dado cuenta, pero este es un momento ideal para empezar a estar más consciente y disfrutar más de tu vida centrándote en el “aquí y ahora”. Nuestros propios pensamientos y emociones tienen la capacidad de alejarnos del momento presente. La buena noticia es que esa capacidad la podemos usar a la inversa y también funciona.
Estarás conmigo que no estaría tan de moda el Mindfullness si todo lo que nos rodea no nos hiciese cada vez más difícil estar presentes, porque es una capacidad con la que todos nacemos. Podríamos decir que por los estímulos externos, nuestro ritmo diario, nuestros pensamientos y emociones olvidamos practicar esta habilidad hasta tal punto que tenemos que volver a aprender la misma. Lo que te propongo es innato a tu naturaleza, es el método de meditación aplicable a la vida occidental. No necesitamos poner las piernas en cruz sobre un cojín para conectar con nosotros, podemos encender esa conexión en el día a día, cada instante, solo tienes que incluir esa intención en tu vida y tenerla presente.
¿Preparado/a? Empezamos con los sencillos trucos:
1.- CONECTA CONTIGO:
Tómate un segundo varias veces al día para conectar contigo, cierra los ojos y haz tres respiraciones profundas y pregúntate que sientes en ese momento. Se trata de dejar los pensamientos a un lado y sentir, concentrarte en tus sentidos: ¿qué escuchas? ¿Qué hueles? ¿qué estás viendo? ¿Qué estás tocando?
Te recomiendo que empieces por pequeños momentos cotidianos, por ejemplo la ducha diaria o cuando haces una alto para tomarte un café y si, además, puedes salir al aire libre y sentarte en un banco la experiencia será estupenda. Cuando decidas regalarte ese momento de conexión silencia el móvil si no quieres que te lo interrumpan violentamente.
Con este truco el objetivo es desconectar un momento de nuestro diálogo interno, si algún pensamiento invade este momento no te desesperes, simplemente imagina que lo pones dentro de un pequeño globo y que se va volando hacia el cielo y envía allí tantos globos como necesites para bajar el volumen del ruido interno que te aleja del momento, si te ayuda focaliza tu atención en la respiración y en lo que cada uno de tus sentidos está percibiendo.
2.- DISFRUTA EL CAMINO:
Muchas veces nos marcamos un objetivo y nos planificamos para ello, dentro de la planificación nos olvidamos de planificar que durante los pasos hacia la meta hay que disfrutar el viaje.
Normalmente llenamos el viaje de frustración que nos impide saborear cada avance que logramos, piensa sólo en resultados y la experiencia que adquieres con ellos para mejorar la próxima vez, nunca nos han salido las cosas a la primera tal y como nos gustaría, así que focaliza tu energía en disfrutar del aprendizajey no en la frustración.
Procura que cada paso en el camino tenga un sentido en sí mismo, incluso cuando algo se te atraviesa y te da la oportunidad de convertirte en un experto en algo por las horas que tienes que invertir en ello y por las habilidades o recursos propios que puedas mejorar o desarrollar en el proceso.
Centrarte sólo en el objetivo final y frustrarte o impacientarte porque se retrasa te desconecta del momento presente ¿Quién dijo que sólo puede disfrutarse del momento final? ¿Por qué cerrar el momento del disfrute a un solo momento del viaje pudiendo disfrutar de todo?
3.- RESET DE LAS TAREAS PENDIENTES:
Te recomiendo poner al día todas las tareas pendientes con un ejercicio muy sencillo , coge tu lista de todas tus cosas pendientes, respira hondo y ves colocando cada una dentro de un cuadrante distinguiendo entre urgente y no urgente e importante y no importante. Una vez hecho habrá cosas que tengas que hacer ya, otras agendarlas según su importancia y urgencia, otras tendrás que delegarlas y por último, otra tendrás directamente que tirarlas al cubo de la basura.
Todas esas cosas pendientes que rondan tu cabeza te impiden estar presente y te desconectan constantemente del momento.
Una vez hayas hecho tu reparto entre los distintos cuadrantes, siendo realista y por orden, según te marca el esquema, planifica cuando vas a hacer cada cosa.Tener muchas cosas pendientes te hace consumir una energía estupenda que puedes invertir en disfrutar el momento. Sólo el hecho de listarlas, situarlas en el cuadrante y eliminar algunas de la lista, tirándolas a la basura, ya va a generar un cambio en ti ¿te animas a descubrirlo?
Cuando estés creando tu lista, después de todos los “tengo” y “debo” que te hayas impuesto, pregúntate cuáles de todas esas cosas quieres hacer realmente y para qué quieres hacerlas, seguro que después la lista se ha quedado más reducida. Liberar tu mente de todos esos pensamientos repetitivos sobre tu lista de tareas pendientes va a permitirte que sea más sencillo conectar y disfrutar el momento.
4.- SUPRIMIR LA OPCIÓN DE "REBOBINADO" Y "ADIVINA TU FUTURO" DE TU APP PERSONAL:
Este truco es muy sencillo todas las veces que te des cuenta que estás sufriendo por algo del pasado que ya no se puede cambiar, deja de castigarte y ……. VUELVE AQUÍ Y AHORA.
Y todas las veces que estés sufriendo anticipándote a cómo se va desarrollar una situación futura a corto o a largo plazo o generándote una expectativa que después puede convertirse en decepción, deja de hacerte películas y ……. VUELVE AQUÍ Y AHORA.
VUELVE, porque el pasado ya se fue y el futuro aún es incierto y no ha llegado, cuando llegué podrás vivirlo tal cual llegué…. Mientras quédate en tu vida real, en vivo y en directo.
5.- ACEPTAR NUESTRA EMOCIÓN:
Cuanto más conectado estés contigo más desarrollas la capacidad de darte cuenta de la emoción que tienes en cada momento. Normalmente llegamos a los extremos de las mismas por no prestarle atención antes, a veces porque se trata de una emoción que nos desagrada sentir y simplemente la tapamos todo el tiempo que podemos hasta que explotamos y, a veces, porque no nos hemos parado a entrenar nuestra asertividad para que respeten nuestro ser y nuestras necesidades o límites importantes para nosotros…. No hay necesidad de llegar a esas explosiones incontroladas, puedes conseguir aceptar tus emociones mucho antes practicando la conexión contigo mismo/a.
Párate un momento, en ese instante o después, cuando tengas la oportunidad de dedicarte un minuto sin interrupciones, búscalo si es necesario. Pregúntate ¿qué mensaje me trae esta emoción? ¿para qué ha aparecido?
No eres responsable de las emociones que tienes, pero si eres responsable de lo que haces con ellas.
Eres un ser sintiente, todas las emociones son buenas, simplemente algunas no nos gusta sentirlas porque tienen un marketing negativo o están mal vistas. Acepta la emoción que ha venido, una vez aceptada sin juzgarte por sentirla, podrás dejarla ir si quieres o utilizarla para realizar un cambio por tu bienestar.
No eres tu emociones, ni eres responsable de las emociones que tienes. Eres mucho más que tus emociones, éstas te impiden muchas veces estar conectado con el momento presente, te lo impiden porque no aceptas las mismas, acepta que han venido por alguna razón y que tienen su sentido y déjala ir, si las tapas, las rechazas, te juzgas por ellas, te culpabilizas…… Permanecerás en la emoción y te desconectarás del momento presente, eres tú quien le da el poder a esa emoción, la emoción llega te da su mensaje y si la aceptas se vuelve a ir. Puede ser un micro espacio dentro del presente o invadir el mismo y desconectarte totalmente. Tu presencia está por encima de tus emociones.
6.- PROTEGER NUESTRA IDENTIDAD:
Este truco es más sencillo todavía, quiero que escribas en un papel todo lo que crees que eres.
Yo SOY………….
Cuando lo hayas hecho quiero que te quites todas esas etiquetas que llevas por la vida, porque te diré algo, eres eso y MUCHO, MUCHO, MUCHO MÁS que todo eso.
Habla de ti mismo desde el comportamiento, respeta tu identidad y tu ser, no te generes limitaciones porque puedes ser TODO. Depende de cada momento, date la libertad de poder elegir. Si previamente te marcas unos límites con las etiquetas que te has auto-impuesto o incluso las que te han impuesto los demás, te estás impidiendo conectarte con el presente. Hoy puedes ser una cosa y mañana otra distinta, incluso la opuesta, date esa libertad y haz que tu entorno también respete tu ser, protégelo.
Eliminando tus etiquetas facilitarás conectar con el momento presente. Que lo que eres en un momento dado no limite lo que puedes o quieras o sientas ser en otro momento. Si te hablas desde el comportamiento te sentirás más libre para actuar en cada momento.
7.- RESERVAR MOMENTOS "PARA NO HACER NADA":
Si te paras a pensar, casi siempre tenemos la sensación de tener que estar haciendo algo constantemente, tanto es así, que cuando decidimos regalarnos un ratito resulta que es difícil que después no aparezca la culpabilidad. Incluso nuestro ocio está repleto de cosas por hacer, nos vamos de viaje y planeamos todas las actividades que vamos a hacer.
Estés donde estés para y permítete un momento de no hacer nada, de limpiar tu cabeza de pensamientos, de no hablar con nadie, de no expresar nada. Sin juzgarte por ello dale a tu botón de OFF unos segundos, unos minutos SÓLO para ti.
Espero que estos sencillos trucos te aporten lo que necesitas para abrir tus manos y saborear el momento presente, es el mejor regalo que puedes hacerte a ti y a tus seres queridos. A mi me ha encantado compartirlos contigo.
Nos pasamos media vida anticipando o adivinando cómo será una situación de nuestro futuro. Nos han inculcado que tenemos que pensar en el mañana, en el trabajo que tendremos, en la pareja que tendremos, en la casa que tendremos…. Tanto es así, que una buena parte de nuestro presente lo dedicamos a “adivinar” cómo será nuestra experiencia futura y para colmo tenemos la capacidad de sufrir también de forma anticipada, ese sufrimiento podríamos llamarlo extra o gratuito, porque la mayoría de las veces no si quiera tiene sentido racionalmente.
"En el momento que dejes de pensar en lo que puede pasar,
empiezas a disfrutar de lo que está pasando"
Y cuando alcanzamos un determinado punto en nuestras vidas empezamos a dedicarle tiempo al efecto “rebobinado”, pensando en cómo hemos hecho las cosas, culpabilizándonos por no haberlo hecho de otra forma, lamentándonos por las cosas que podríamos haber hecho y no hicimos….
" El pasado, pasado es, el futuro es incierto, el presente está aquí y ahora"
En definitiva, nos pasamos el presente desviando nuestra atención sobre nuestro pasado y nuestro futuro…. Mientras el presente, que en realidad es lo único que tenemos, va pasando desapercibido. El presente es la vida real, sin rebobinado y sin adivinanzas, la vida en vivo y en directo. Vamos siempre tan rápido, estando tan conectados con el mundo y tan desconectados de nosotros mismos que nos olvidamos del momento presente y perdemos la habilidad de disfrutarlo.
“La vida es eso que pasa mientras tu haces otros planes”
Estarás pensando que estoy exagerando un poco, así que voy a ponerte un ejemplo diario para que tú mismo puedas averiguar hasta qué punto estás “presente”, hasta que punto disfrutas del momento “Aquí y ahora”.
Según los datos del último informe publicado por la OMS, 663 millones de personas en el mundo no tienen acceso a agua potable. Esta frase puede tener muchas lecturas y puede despertar muchas emociones, pero hoy quiero que prestes atención sólo en una. ¿Alguna vez te has sentido afortunado o agradecido por poder abrir un grifo y ponerte bajo del agua? ¿Te has parado a disfrutar ese momento? ¿Sus detalles? El agua rozando tu piel con la temperatura perfecta, el olor del champú o del gel que tanto te gusta....
La mayoría de las personas pasamos por la ducha con el automático puesto, nuestra mente, nuestros pensamientos, hacen que desconectemos del momento y estemos en el futuro próximo, la reunión que tenemos con nuestro jefe más tarde, el compañero de trabajo que nos busca las cosquillas, todos los recados que tenemos que hacer, las cosas que dejamos ayer pendientes, la discusión que tuvimos ayer, planificamos el día entero…
Disfrutar la ducha, ese momento, estar consciente en él, es estar “aquí y ahora”. Ese es el secreto, estar consciente en cada momento y disfrutar cada minuto de la vida.
En nuestra sociedad actual no es sencillo estar presente, por un lado llevamos un ritmo vertiginoso que nos obliga a estar siempre haciendo varias cosas a la vez; y por otro estamos tan conectados por mail, teléfono, whatsapp, tablet, ordenador, televisión…. todos ellos, estímulos externos que nos sacan o nos secuestran del momento presente. Puede que ni si quiera te hayas dado cuenta, pero este es un momento ideal para empezar a estar más consciente y disfrutar más de tu vida centrándote en el “aquí y ahora”. Nuestros propios pensamientos y emociones tienen la capacidad de alejarnos del momento presente. La buena noticia es que esa capacidad la podemos usar a la inversa y también funciona.
Estarás conmigo que no estaría tan de moda el Mindfullness si todo lo que nos rodea no nos hiciese cada vez más difícil estar presentes, porque es una capacidad con la que todos nacemos. Podríamos decir que por los estímulos externos, nuestro ritmo diario, nuestros pensamientos y emociones olvidamos practicar esta habilidad hasta tal punto que tenemos que volver a aprender la misma. Lo que te propongo es innato a tu naturaleza, es el método de meditación aplicable a la vida occidental. No necesitamos poner las piernas en cruz sobre un cojín para conectar con nosotros, podemos encender esa conexión en el día a día, cada instante, solo tienes que incluir esa intención en tu vida y tenerla presente.
¿Preparado/a? Empezamos con los sencillos trucos:
1.- CONECTA CONTIGO:
Tómate un segundo varias veces al día para conectar contigo, cierra los ojos y haz tres respiraciones profundas y pregúntate que sientes en ese momento. Se trata de dejar los pensamientos a un lado y sentir, concentrarte en tus sentidos: ¿qué escuchas? ¿Qué hueles? ¿qué estás viendo? ¿Qué estás tocando?
Te recomiendo que empieces por pequeños momentos cotidianos, por ejemplo la ducha diaria o cuando haces una alto para tomarte un café y si, además, puedes salir al aire libre y sentarte en un banco la experiencia será estupenda. Cuando decidas regalarte ese momento de conexión silencia el móvil si no quieres que te lo interrumpan violentamente.
Con este truco el objetivo es desconectar un momento de nuestro diálogo interno, si algún pensamiento invade este momento no te desesperes, simplemente imagina que lo pones dentro de un pequeño globo y que se va volando hacia el cielo y envía allí tantos globos como necesites para bajar el volumen del ruido interno que te aleja del momento, si te ayuda focaliza tu atención en la respiración y en lo que cada uno de tus sentidos está percibiendo.
2.- DISFRUTA EL CAMINO:
Muchas veces nos marcamos un objetivo y nos planificamos para ello, dentro de la planificación nos olvidamos de planificar que durante los pasos hacia la meta hay que disfrutar el viaje.
Normalmente llenamos el viaje de frustración que nos impide saborear cada avance que logramos, piensa sólo en resultados y la experiencia que adquieres con ellos para mejorar la próxima vez, nunca nos han salido las cosas a la primera tal y como nos gustaría, así que focaliza tu energía en disfrutar del aprendizajey no en la frustración.
Procura que cada paso en el camino tenga un sentido en sí mismo, incluso cuando algo se te atraviesa y te da la oportunidad de convertirte en un experto en algo por las horas que tienes que invertir en ello y por las habilidades o recursos propios que puedas mejorar o desarrollar en el proceso.
Centrarte sólo en el objetivo final y frustrarte o impacientarte porque se retrasa te desconecta del momento presente ¿Quién dijo que sólo puede disfrutarse del momento final? ¿Por qué cerrar el momento del disfrute a un solo momento del viaje pudiendo disfrutar de todo?
3.- RESET DE LAS TAREAS PENDIENTES:
Te recomiendo poner al día todas las tareas pendientes con un ejercicio muy sencillo , coge tu lista de todas tus cosas pendientes, respira hondo y ves colocando cada una dentro de un cuadrante distinguiendo entre urgente y no urgente e importante y no importante. Una vez hecho habrá cosas que tengas que hacer ya, otras agendarlas según su importancia y urgencia, otras tendrás que delegarlas y por último, otra tendrás directamente que tirarlas al cubo de la basura.
Todas esas cosas pendientes que rondan tu cabeza te impiden estar presente y te desconectan constantemente del momento.
Una vez hayas hecho tu reparto entre los distintos cuadrantes, siendo realista y por orden, según te marca el esquema, planifica cuando vas a hacer cada cosa.Tener muchas cosas pendientes te hace consumir una energía estupenda que puedes invertir en disfrutar el momento. Sólo el hecho de listarlas, situarlas en el cuadrante y eliminar algunas de la lista, tirándolas a la basura, ya va a generar un cambio en ti ¿te animas a descubrirlo?
Cuando estés creando tu lista, después de todos los “tengo” y “debo” que te hayas impuesto, pregúntate cuáles de todas esas cosas quieres hacer realmente y para qué quieres hacerlas, seguro que después la lista se ha quedado más reducida. Liberar tu mente de todos esos pensamientos repetitivos sobre tu lista de tareas pendientes va a permitirte que sea más sencillo conectar y disfrutar el momento.
4.- SUPRIMIR LA OPCIÓN DE "REBOBINADO" Y "ADIVINA TU FUTURO" DE TU APP PERSONAL:
Este truco es muy sencillo todas las veces que te des cuenta que estás sufriendo por algo del pasado que ya no se puede cambiar, deja de castigarte y ……. VUELVE AQUÍ Y AHORA.
Y todas las veces que estés sufriendo anticipándote a cómo se va desarrollar una situación futura a corto o a largo plazo o generándote una expectativa que después puede convertirse en decepción, deja de hacerte películas y ……. VUELVE AQUÍ Y AHORA.
VUELVE, porque el pasado ya se fue y el futuro aún es incierto y no ha llegado, cuando llegué podrás vivirlo tal cual llegué…. Mientras quédate en tu vida real, en vivo y en directo.
5.- ACEPTAR NUESTRA EMOCIÓN:
Cuanto más conectado estés contigo más desarrollas la capacidad de darte cuenta de la emoción que tienes en cada momento. Normalmente llegamos a los extremos de las mismas por no prestarle atención antes, a veces porque se trata de una emoción que nos desagrada sentir y simplemente la tapamos todo el tiempo que podemos hasta que explotamos y, a veces, porque no nos hemos parado a entrenar nuestra asertividad para que respeten nuestro ser y nuestras necesidades o límites importantes para nosotros…. No hay necesidad de llegar a esas explosiones incontroladas, puedes conseguir aceptar tus emociones mucho antes practicando la conexión contigo mismo/a.
Párate un momento, en ese instante o después, cuando tengas la oportunidad de dedicarte un minuto sin interrupciones, búscalo si es necesario. Pregúntate ¿qué mensaje me trae esta emoción? ¿para qué ha aparecido?
No eres responsable de las emociones que tienes, pero si eres responsable de lo que haces con ellas.
Eres un ser sintiente, todas las emociones son buenas, simplemente algunas no nos gusta sentirlas porque tienen un marketing negativo o están mal vistas. Acepta la emoción que ha venido, una vez aceptada sin juzgarte por sentirla, podrás dejarla ir si quieres o utilizarla para realizar un cambio por tu bienestar.
No eres tu emociones, ni eres responsable de las emociones que tienes. Eres mucho más que tus emociones, éstas te impiden muchas veces estar conectado con el momento presente, te lo impiden porque no aceptas las mismas, acepta que han venido por alguna razón y que tienen su sentido y déjala ir, si las tapas, las rechazas, te juzgas por ellas, te culpabilizas…… Permanecerás en la emoción y te desconectarás del momento presente, eres tú quien le da el poder a esa emoción, la emoción llega te da su mensaje y si la aceptas se vuelve a ir. Puede ser un micro espacio dentro del presente o invadir el mismo y desconectarte totalmente. Tu presencia está por encima de tus emociones.
6.- PROTEGER NUESTRA IDENTIDAD:
Este truco es más sencillo todavía, quiero que escribas en un papel todo lo que crees que eres.
Yo SOY………….
Cuando lo hayas hecho quiero que te quites todas esas etiquetas que llevas por la vida, porque te diré algo, eres eso y MUCHO, MUCHO, MUCHO MÁS que todo eso.
Habla de ti mismo desde el comportamiento, respeta tu identidad y tu ser, no te generes limitaciones porque puedes ser TODO. Depende de cada momento, date la libertad de poder elegir. Si previamente te marcas unos límites con las etiquetas que te has auto-impuesto o incluso las que te han impuesto los demás, te estás impidiendo conectarte con el presente. Hoy puedes ser una cosa y mañana otra distinta, incluso la opuesta, date esa libertad y haz que tu entorno también respete tu ser, protégelo.
Eliminando tus etiquetas facilitarás conectar con el momento presente. Que lo que eres en un momento dado no limite lo que puedes o quieras o sientas ser en otro momento. Si te hablas desde el comportamiento te sentirás más libre para actuar en cada momento.
7.- RESERVAR MOMENTOS "PARA NO HACER NADA":
Si te paras a pensar, casi siempre tenemos la sensación de tener que estar haciendo algo constantemente, tanto es así, que cuando decidimos regalarnos un ratito resulta que es difícil que después no aparezca la culpabilidad. Incluso nuestro ocio está repleto de cosas por hacer, nos vamos de viaje y planeamos todas las actividades que vamos a hacer.
Estés donde estés para y permítete un momento de no hacer nada, de limpiar tu cabeza de pensamientos, de no hablar con nadie, de no expresar nada. Sin juzgarte por ello dale a tu botón de OFF unos segundos, unos minutos SÓLO para ti.
Espero que estos sencillos trucos te aporten lo que necesitas para abrir tus manos y saborear el momento presente, es el mejor regalo que puedes hacerte a ti y a tus seres queridos. A mi me ha encantado compartirlos contigo.