Muchas veces tienes la sensación de estar bloqueado, sientes que no avanzas y en realidad por tu forma de vivir que has aprendido lo raro sería, no sentirte así. Voy a explicarte brevemente porque. Vives muchas experiencias que en apareciencia, es decir en su forma concreta, parecen diferentes, tanto incluso que parece que realmente son totalmente distintas. En todas y cada una de esas experiencias la esencia de tus pensamientos es siempre la misma, sea cual sea la experiencia te repites mentalmente las mismas autocríticas o juicios sobre ti mismo. Resumiendo, sea cual sea la experiencia, en esencia, en tu interior, la vivencia es siempre la misma y por eso tienes esa sensación de bloqueo y de no avanzar.
Si lo piensas, es un comportamiento un poco infantil. Es como un niño que da vueltas y vueltas en un carrusel y cada vez que gira saluda con la misma ilusión, como si siempre fuese la primera vez. De forma superficial te haces la falsa ilusión de que tu siguiente pareja será diferente, o que tu siguiente trabajo será distinto, o que con tu siguiente proyecto conseguirás ese bienestar o esa sensación de avanzar que tanto anhelas y cuando vuelves a estar sumergido en esa experiencia puede que de forma efímera sientas algo de bienestar emocional pero que se esfume muy rápido y vuelvas al estado o la sensación de bloqueo.
Detrás de cada emoción hay un pensamiento, así que la forma de cambiar ese estado de bloqueo puedes empezarla poniendo el foco en tus pensamientos y el ejercicio que te propongo hoy va directo a esa parte de ti:
Hasta ahora te has sentido totalmente identificado con tus pensamientos, te los crees, no los cuestionas, son como una sentencia. Te propongo hacer un pequeño diario, de forma ágil y rápida, no quiero que entres a pensar, reflexionar o darle vueltas a cada uno. Solo quiero que cada vez que detectes uno, y te aseguro que se te escaparán casi todos, lo escribas y vayas haciendo un pequeño censo a lo largo de una semana o dos. Puedes enviarte mails a ti mismo desde tu tf o escribirlos en un pequeño cuaderno que siempre te acompañe.
Cuando hayan pasado esas dos semanas dedica un rato a juntarlos todos y de forma objetiva reflexionar sobre ellos. Leelos como si todo eso te lo dijese tu mejor amigo ¿seguiriás siendo su amigo? o al revés ¿te ves diciéndole algo así a un amigo? ¿ qué le dirías a alguien que quieres que se dice esas cosas asi mismo?
Este ejercicio es para que empieces a tomar conciencia de cómo te hablas y el efecto que eso tiene en ti, para que empieces a bajarle el volumen a esa voz interna que va en tu contra, que no te creas todos tus pensamientos, que te los cuestiones y de esta forma abras la otras posibildiades en tu mente.
Espero que te haya gustado este pequeño tip, si resuena contigo y quieres un acompañamiento profesional para aprender entrenamiento emocional y mental de alto rendimiento para transformar tu estado puedes contactar conmigo, tendremos un pequeño encuentro online para conocernos, explicarte mi método y que podamos decidir si queremos trabajar juntos.